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Las flores de bach para las dificultades escolares
Los remedios florales fueron descubiertos por Edward Bach, un médico británico, que decepcionado por la medicina convencional dedicó su vida a la búsqueda de remedios que fueran capaces de curar el conflicto entre cuerpo, mente y espíritu, aliviando con ello el sufrimiento al tratar a la persona más que a la enfermedad, y a la causa antes que al efecto.
Durante sus viajes al campo, Bach descubrió los 38 remedios florales que hoy conocemos, todos ellos preparados a partir de plantas, excepto uno que se prepara a partir de agua de manantial. Le llevó más de 6 años completar su trabajo, en el transcurso de este tiempo sufrió una variedad de estados mentales, a veces con síntomas físicos, que le ayudaron a comprender las propiedades curativas de la planta.
Cada remedio corresponde a una emoción, estado de ánimo o personalidad diferente, pudiendo utilizarse en personas de cualquier edad.
“Los remedios de Bach ofrecen un medio delicado de aliviar actitudes negativas, y dado que se preparan a partir de flores y de árboles, ninguno de los cuales es venenoso, proporciona un sistema de curación inocuo y que no crea hábito.
El Dr. Bach creía que estados negativos como la impaciencia, el temor y la tristeza eran en última instancia los responsables de las enfermedades, de modo que el tratamiento de la causa subyacente resultaba vital. Los remedios se escogen, por tanto, de acuerdo con el estado de ánimo y la naturaleza general de la persona, un enfoque que restablece delicadamente el equilibrio interno, dando libertad al cuerpo para iniciar su propia curación natural” [1].
¿CÓMO ADMINISTRAR LOS REMEDIOS?
En el stock de remedios existen tinturas preparadas a base de brandy y la planta en cuestión, según el caso. La forma más común de administración es por vía oral; para ello se prepara una dilución de dos gotas del remedio o los remedios que hayamos elegido en un frasco de 30 ml de agua mineral. De este frasco se toman 4 gotas, 4 veces al día.
Otras formas de utilización son:
- Aplicación de la dilución en muñecas, sienes, fontanela y bajo los oídos.
- Mezclado con alimentos o bebidas.
- En los niños alimentados con leche materna es suficiente con que los tome la madre: llegarán al bebé a través de la leche, o bien la madre se puede mojar el pezón con unas gotitas de la dilución.
¿CÓMO PUEDEN AYUDAR LAS FLORES EN LAS DIFICULTADES ESCOLARES?
Walnut: Indicada para los cambios: entrada en el colegio, cambio de etapa, cambio de profesor…
Chycori: Niños “enmadrados”, que lloran cuando se separan de su madre, e incluso chillan, se tiran al suelo y llegan a vomitar con la única finalidad de llamar la atención de su madre y que ésta se sienta culpable; parece que sólo se calmarían si su madre se quedase con él en el colegio, sin embargo, en cuanto la mamá desaparece, el niño cesa de llorar y se pone a jugar con otros niños como si nada hubiera pasado.
Centaury: Para el niño acosado, avasallado por otros niños de su misma edad o más mayores, pero que lo soporta todo por miedo a perder “su amistad”.
Vine: Para los acosadores. Son niños o adolescentes que no saben discutir “por las buenas”. Todo lo solucionan pegando, insultando o avasallando a los demás. En el fondo, suele haber baja autoestima, por ello sus víctimas preferidas son las personalidades Centaury.
Clematis: Niños con dificultades escolares pero no porque tengan pocas capacidades sino porque tienen una viva imaginación, siempre están en su mundo, pensando en sus cosas, por lo que no prestan atención a las explicaciones de clase.
Impatiens: Son niños que no pueden parar quietos ni un momento, hacen los trabajos deprisa, sin prestar demasiada atención, por lo que los resultados no suelen ser del todo correctos. En clase son difíciles de llevar ya que se levantan de la silla constantemente, molestan a los compañeros…
Wild Rose: Indicado para niños más mayores que se bloquean en los exámenes, les da un pánico paralizante que les impide recordar lo que han estudiado.
Rock Water: Niños que se exigen demasiado, todo debe estar perfecto y no cesan hasta conseguirlo. Esto les lleva a un sobreesfuerzo y si, por algún motivo, no sale todo como ellos esperaban, tienden a deprimirse.
Larch: Son personas con baja autoestima, no se creen capaces de superar un nuevo curso, o de aprobar un examen o realizar una prueba de educación física.
Vervain: Niños que se entusiasman fácilmente y esto les lleva a querer transmitir a los demás su propio entusiasmo, esto puede hacer que se comporten como niños muy activos, parecen inagotables.
Olive: En épocas de gran cansancio físico, como son las semanas de exámenes y los días posteriores.
Honeysuckle: Especialmente para niños que comienzan el colegio por primera vez y sienten añoranza de la guardería. En niños inmigrantes también puede ser útil facilitando el corte con el pasado y la conexión con el presente.
Hornbeam: Para los que se levantan cansados, pero este cansacio se va disipando a lo largo del día. Son los que no se pueden levantar por la mañana pero tampoco se quieren acostar por la noche.
Mimulus: Niños tímidos y temerosos. Pueden tener miedo a acudir al colegio si están siendo víctimas de un acoso escolar. Por otro lado, son niños que no se atreven a preguntar sus dudas por miedo a hacer el ridículo o a que otros se rían de ellos, esto les puede ocasionar algún retraso en los estudios.
Gentian: Niños que suelen deprimirse si los resultados no son los esperados.
Holly: Niños que acaban de tener un hermanito, se sienten celosos y durante un tiempo intentan llamar la atención de los mayores, tanto en casa como en el colegio, por lo que hacen payasadas, desobedecen para no pasar desapercibidos…